En un coche, atascados, Carlos y yo nos dirigimos a la selva de la península del Yucatán. Hemos madrugado con la idea de llegar lo antes posible a nuestro próximo destino pero parece que un puñado de turistas se nos ha adelantado y yo muriendo por un café mañanero. "Desayunamos mejor allí, cuando lleguemos".....la cocina cierra a las once..... en diez minuntos hemos avanzado 800m, eso siendo optimistas.... no creo que lleguemos.